A finales de diciembre solemos crear una lista mental de buenos propósitos para empezar bien el año: me apuntaré al gimnasio, bajaré de peso, trabajaré menos, descansaré mejor, compartiré más tiempo con mi familia, aprenderé mandarín… Esos últimos días del año señalan un fin de ciclo que remueve nuestra conciencia y nos empuja a enderezar nuestro camino. Año tras año nos animamos por esa nueva oportunidad de disminuir nuestras ansiedades y preocupaciones y, en paralelo, evolucionar.
Cómo empezar el año con energía positiva
Primero: ordena y limpia tu casa.
Recuerda que menos es más, así te sentirás más ligero e ilusionado y con la mente más clara.
Segundo: haz balance de lo bueno y lo malo.
Piensa en cómo estabas antes de la pandemia y en cómo estás ahora. Enumera las pérdidas y los beneficios de este último año. Esmérate, sin duda encontrarás algo positivo que te animará. Piensa si lo malo es susceptible de cambio. Si no es así, déjalo a un lado y céntrate en lo positivo para sentirte mejor.
Tercero: focalízate en aquello que desees o necesites mejorar.
Elige solo dos o tres aspectos, los más importantes para ti, algo que realmente quieras cambiar, sin autoengaños. Para inspirarte te proponemos algunos ejemplos reales de diferentes personas:
“Disponer de más tiempo para mí”
“Aprobar todo con nota”
“Cocinar algo elaborado por lo menos una noche por semana”
“Madrugar para hacer deporte antes de empezar la jornada”
“Mejorar mi alimentación”
“Fumar un solo cigarrillo al día”
“Bajar a tirar la basura y pasear a Pancho”
Cuarto: reformula tus deseos de una manera realista y positiva y transfórmalos en metas u objetivos.
Ser positivo aumenta nuestro grado de motivación. Ser realista, las probabilidades de éxito. Constata la diferencia entre deseo y objetivo: deseo es el sentimiento de apetencia o anhelo, mientras que el objetivo trasciende al deseo porque implica proponerse algo, pensar en cómo conseguirlo, planificar y pasar a la acción. De modo que, una vez identificado ese deseo que consideras prioritario, reflexiona sobre qué puedes o estás dispuesto a hacer para conseguirlo.
Quinto: haz ejercicio físico. Puedes practicar algún deporte o simplemente salir a correr o a caminar de manera decidida, te cargará las pilas.
¡Feliz año a todos!